NOVEDADES MIKE AND JOE

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17.1.05

A la cargaaaa!

Vamos a ello, una vez más... Buf, hace tiempo que no lo hago. ¡Las dudas me asaltan! ¿Me acordaré de cómo hacerlo? ¿Podré estar a la altura de la última vez? ¿Por qué me da la impresión de estar hablando de sexo y no de escribir? ¿Y por qué nadie ha echado de menos este blog?
En cierta manera, mejor así, porque muy probablemente en una buena temporada no pueda escribir muy a menudo. Pido disculpas, ya sé que el mundo de las Letras se resentirá y un oscuro velo pesará sobre la cultura universal. Pero qué le vamos a hacer, uno tiene sus compromisos ineludibles.
En mi caso se trata simplemente de:
-clases de italiano. Ya me he saltado demasiadas, y seguramente me quede sin la evaluación continua, lo que significa que tendré que ir al examen final. Y francamente, espero aprobarlo, que suspender 1o es muy triste...
-clases de francés. No me he saltado tantas, pero es el último año y no quiero tener que pasar 2 veces por la presión del examen de quinto.
-fent films (sí, siempre que pueda pondré el nombre; al final conseguiré que a la gente le suene, juasjuas). En marzo presentamos proyecto a subvención. Para eso hay varios requisitos fundamentales, entre los cuales está el preparar dicho proyecto para ser presentado. Así que toca ponerse a quemarse las pestañas frente al ordenador. Sobretodo porque como la carne es débil y me distraigo con una mosca imaginaria me tengo que poner tres horas para lograr al menos unos 10 minutos de provecho.
Ergo (mira que es fea esa palabra... suena a algo que secrete el cuerpo humano; y no algo demasiado agradable), que mi creación pseudoliteraria no fluirá en demasía por estos lares.

Mientras, aprovecharé para poner al día los temas "querido diario" (es decir, los asuntos personales que he ido aireando en esas e-páginas). Aunque muchos de los que leéis esto ya lo sabéis todo, comentaré la entrada del año.
Tal vez recordéis una chica que mencionaba. Pues bien, se acabó todo antes de empezar. Tal vez me tendría que haber dado cuenta de que algo no iba bien cuando me dijo que no era su tipo, pero así soy yo, duro de mollera e incapaz de detectar las sutilezas de las féminas aunque me estén pegando patadas con ellas.

Aunque eso me lleva a hacer una queja: ¡qué manía las mujeres con los dobles sentidos! Con lo fácil que es decir "déjame en paz", vosotras no podéis decirlo: tenéis que soltar lo de "ya te llamaré". "Vale, te doy mi número". "Tranquilo, ya lo encontraré, no hace falta que me lo des". O lo contrario, si os gusta alguien, entonces es aquello de en algunos momentos clave se deja un pequeño silencio incómodo esperando que él lo rellene con un beso. Yo en estos casos lo relleno hablando más. ¿Por qué? ¿Tan difícil es que las chicas muestren sus sentimientos, tanto positivos como negativos, abiertamente? Y luego dirán que los chicos vamos de duros e insensibles. ¡A lo mejor es que en realidad estamos usando un código de dobles sentidos!

Vale, no, no llegamos a ese nivel. Si nos mola una tía, le decimos: "tía, me molas". Y si vemos posibilidades con una chica, pero no nos gusta, entonces decimos: "tía, me molas" (es que somos así de primarios: un polvo es un polvo).

Luego están Las Preguntas. Aquellas cuestiones que usa toda mujer para probar al novio o aspirante de turno. Son preguntas cuya respuesta es lo menos importante: lo que realmente marcará si esa noche habrá sexo o paja es el tiempo de reacción. Algunos ejemplos son "¿crees que me he engordado?" o "¿cómo me sienta esta falda?". Aunque no siempre son preguntas, a veces van disfrazadas bajo la apariencia de afirmaciones del tipo de "vaya, me ha salido una arruguita" o "creo que voy a tener que empezar a usar el tinte". ¡Alerta Defcon 5! ¡Hay que iniciar la respuesta ANTES incluso que finalice la pregunta o frase!

Realmente, no sé si se puede hablar de una guerra de sexos. Al menos, por el hecho de que normalmente las guerras causan bajas, pero esta es la que ha mantenido la población en aumento constante. Supongo que es la forma de conseguir que no nos aburramos por el camino, de tener que sudar un poquito antes de conseguir aquello que tanto deseamos. Bueno, y no sólo eso, que en las relaciones hay más cosas aparte de felaciones... (sí, sí, reiros, pero me gustaría saber a mí cuántos tíos no han pensado en eso con lo de lo que más se desea... Si somos unos primarios, ya lo he dicho antes).

Y antes de que el tono siga subiendo, y porque ya me estoy empezando a aburrir a mí mismo, aquí dejo esto por ahora a menos que alguien me anime a seguir.

En realidad, como no creo que se dé esa situación, algún día lo retomaré por iniciativa propia. He dicho.