Hoy he entrado en mi blog por primera vez en mucho tiempo... Miro atrás y me entra vértigo. Realmente ha sido una temporada en la que el adjetivo "ocioso" tiene poco significado. Hasta Gemma, que siempre me mira con buenos ojos, me ha llegado a decir en un par de ocasiones que hacía mala cara...
Es cierto aquello de divide y vencerás. Disperso mis energías (iba a escribir "fuerzas", pero no quiero poner nada que haga referencia a la maldita saga de las pelot... digo de las galaxias). Entre la Fnac, Fent Films, el cómic, Irlanda... me estoy agotando cual batería de nokia pasado un año (es decir, necesito recarga diaria... si es que esto de trabajar en un puesto técnico te vuelve un friki tecnológico). Y encima mis próximas vacaciones serán rodeado de críos de familias pudientes, la mayor parte de ellos acostumbrados a hacer lo que quieren cuando quieren... Lo mismo que el año pasado, pero con más responsabilidades, porque me encargo de un grupo de siete.
Volvamos al presente (o al futuro cercano). En la fnac hay inventario (¡más madera, es la guerra!). Para ello nos convocan a todos a las 6.45 A.M. Y luego pretenderán que el recuento sea fiable... ¿A quién se le ocurre poner esas horas? Si nos van a joder el domingo, al menos que lo hagan por la tarde, que así podemos dormir después de haber salido, y llegamos descansados.
Y por ahora (por falta de tiempo) acabo con una recomendación: el jueves tuve la suerte de poder ir al prestreno de Omagh, sobre los hechos políticos que sucedieron tras el atentado del IRA en la población que da título a la película. Para los que no lo recuerden, en 1998 se estaba firmando un tratado de paz entre el gobierno de Tony Blair, el IRA y el Sinn Fein (la rama política del IRA). Ese verano, en julio, hubo algo de jaleo cuando en la tradicional manifestación del día de Orange, los altercados típicos de cada año se saldaron con unos niños muertos, tras el lanzamiento de un cocktel molotov contra la casa en la que estaban. Pero el momento más crítico fue el 15 de agosto de ese año, cuando el IRA Auténtico (una escición del IRA Provisional), que estaba en contra del tratado de paz, puso un coche bomba con más de 200 kilos de explosivos en la calle principal de Omagh. Cerca de 30 muertos, entre ellos 2 niños españoles de un grupo que estaba de excursión por allí (nunca se llegó a hablar suficiente de la pobre monitora, apenas una adolescente, que los tenía a su cuidado, y cuya vida quedó también destrozada por vivir esa situación bajo su responsabilidad, puesto que era la única que estaba con los niños). Y a día de hoy las familias aún esperan que se condene a los culpables. La película muestra, como si fuera un documental, las vivencias de las familias, los intentos por descubrir la verdad, mientras todo el sistema político está en contra de destapar una información cuando menos incómoda para el proceso de paz.
Id a verla. Merece la pena pagar el dinero y utilizar un par de horas de vuestras vidas. No os arrepentiréis.
21.5.05
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