Después de varios días sin escribir, la actualidad de estos últimos días me hace volver a intentar analizar algunos sucesos.
Agresión a Berlusconi: Hace unos días Il cavaliere fue agredido cuando salía de dar un discurso y se acercó a saludar a la gente y a criticar a los que se mostraban contrarios a él. Lo que pretendía que fuera un baño de masas se convirtió en un baño de sangre en el momento en que un hombre le lanzó una miniatura de la Catedral de Milán. Las consecuencias de ese acto han sido inmediatas: detención del agresor, condena unánime por parte de los políticos de todas partes, ascenso meteórico de las ventas de dicha figurita. Sin embargo, muy pocos han puesto el dedo en la llaga, muy pocos se han atrevido a ir más allá de la simple condena y han intentado analizar el por qué un hombre le lanza un objeto a un político.
En un momento de crisis como el que está pasando medio mundo, los políticos cada vez se muestran más y más alejados de la población. Rescatan con dinero a bancos, inmobiliarias y concesionarios de automóviles, pero se olvidan completamente de la gente de la calle, de los que les votan y a quienes se supone que representan. En un momento plagado de escándalos de corrupción política, no hay ni un sólo detenido ni se imponen castigos ejemplares ni se devuelve el dinero ni hay dimisiones. Se acaba de cumplir un año del caso Madoff y de los 14 mil millones robados apenas se han recuperado 2. Millet y Montull campan a sus anchas. Ningún implicado en la trama Gürtel (de la que hace días que no se habla) sigue en prisión. Y un largo etcétera. A eso le sumamos actuaciones como la del PP, a través de Esperanza Aguirre, en la reunión de presidentes autonómicos de anteayer, donde se limitaron a tumbar una tras otra todas las propuestas del gobierno sin proponer nada, porque les importa más llegar al poder que sacar al país de la crisis. Francamente, lo extraño es que no haya más gente lanzando objetos a los políticos.
Tal vez sea por el férreo control que algunos hacen de los medios de comunicación. Nuevamente Esperanza Aguirre es la protagonista, ya que, como bien teorizó Goebbles y luego puso en práctica José María Aznar, el control de los medios es lo que lleva al control de la población. En este caso, tenemos que en la Comunidad Valenciana se ha cancelado la emisión de TV3-Televisió de Catalunya, para que los valencianos sólo vean las noticias desde el prisma de su presidente. Pero lo más flagrante es lo de la Comunidad de Madrid, donde desde Telemadrid (cadena regida por Esperanza Aguirre) se dedican día sí día también a atacar a unos y a otros. Y encima acusan a humoristas de la talla del Gran Wyoming de incitar a atacar a Herman Tersch, un presentador de la cadena. Dicho presentador fue víctima de una agresión anónima tras haber dicho literalmente que "Si pudiera matar a 15 miembros de Al Qaeda para liberar a los tres compatriotas secuestrados lo haría sin dudar". Tras esas frases uno se siente inclinado a pensar que tal vez el agresor estaría más bien en otro tipo de colectivos diferente al de medios de comunicación.
Eso sí, no critican otras frases como la que se dijo recientemente en el Canal Intereconomía, haciendo demagogia aprovechando el caso Haidar. Un presentador, apelando a Rodríguez Zapatero, le pedía que metiera en el mismo saco a Moratinos, de la Vega y Chacón y los enviara a Mauritania a dar vueltas "a ver si hay suerte". Una implicación muy grave, provenga de la ideología que provenga.
Por cierto, en esa misma cadena hicieron un especial informativo con los motivos por los que debería dimitir Zapatero, entre ellos por "fomentar el aborto entre las adolescentes" e impedir que se lo comuniquen a sus padres. Hombre, visto así, parece que vaya a obligarlas a abortar. ¿Tal vez antes querrá preñarlas a todas él solito?
Así que, en general, parece que estamos llegando a un momento álgido de manipulación mediática por parte de la derecha que cada día recuerda más a aquellos seguidores del hombre del bigote. Aunque no olvidemos que ya les han superado: Aznar y El Bigotes. 2 a 1.
16.12.09
29.11.09
Inocente
Un hombre ha sido detenido en Tenerife tras violar y apalear a la hija de 3 años de su pareja sentimental.
Así abrían hace unos días la mayoría de los telediarios, con un gran titular sensacionalista, mostrando imágenes del detenido, describiendo cómo había abusado sexualmente de una niña de 3 años y la había golpeado hasta causarle la muerte, y cómo después la había llevado al hospital en lo que parecía un remedo de arrepentimiento tardío o un gran cinismo. Y mostrando la reacción de sus vecinos, quienes a bien seguro le habrían linchado de haber tenido ocasión.
Al cabo de unas horas empezaban las primeras contradicciones: un nuevo examen del cuerpo parecía descartar la agresión sexual, mientras la propia madre de la víctima defendía la inocencia del acusado.
Finalmente, la autopsia ha revelado la verdad: NO hubo agresión sexual ni física. Las marcas de la niña no eran quemaduras sino una reacción alérgica. El padre biológico de la víctima también ha salido en defensa del acusado, y hoy los periódicos le dedicaban un par de columnas a su liberación sin cargos, totalmente exculpado gracias a la autopsia.
Las preguntas sobre este caso son bastante claras. ¿Dónde está la línea entre la obligación de informar y el sensacionalismo barato? ¿Hasta qué punto un medio de comunicación debe cuestionarse toda información que recibe antes de publicarla, o evitar emitir un juicio de valores al menos hasta haberse cerciorado de lo que está a punto de decir? Y por supuesto, también los espectadores deberíamos tal vez revisar nuestro sistema de juicio de valores, analizar hasta qué punto nos dejamos influir por aquello que nos llega sin ir más allá, sin poner nada en tela de juicio.
Los médicos que hicieron el primer análisis del cuerpo lo hicieron partiendo de una base errónea, buscando confirmación a una teoría que ellos mismos habían creado, en vez de simplemente buscar la verdad. Y hallaron esas pruebas que buscaban, a pesar de que no estaban allí. Eso ha causado que una persona pase un par de días detenido, que sus vecinos le hayan colgado una etiqueta que le costará eliminar. Y aunque la elimine difícilmente vivirá cómodo de nuevo rodeado de gente que no dudó en culparle de algo que no hizo.
¿Y cuántas veces no hacemos todos lo mismo, a uno u otro nivel? Tal vez va siendo hora de ser todos un poco más críticos con lo que se nos cuenta, y más objetivos a la hora de mirar lo que tenemos delante.
Así abrían hace unos días la mayoría de los telediarios, con un gran titular sensacionalista, mostrando imágenes del detenido, describiendo cómo había abusado sexualmente de una niña de 3 años y la había golpeado hasta causarle la muerte, y cómo después la había llevado al hospital en lo que parecía un remedo de arrepentimiento tardío o un gran cinismo. Y mostrando la reacción de sus vecinos, quienes a bien seguro le habrían linchado de haber tenido ocasión.
Al cabo de unas horas empezaban las primeras contradicciones: un nuevo examen del cuerpo parecía descartar la agresión sexual, mientras la propia madre de la víctima defendía la inocencia del acusado.
Finalmente, la autopsia ha revelado la verdad: NO hubo agresión sexual ni física. Las marcas de la niña no eran quemaduras sino una reacción alérgica. El padre biológico de la víctima también ha salido en defensa del acusado, y hoy los periódicos le dedicaban un par de columnas a su liberación sin cargos, totalmente exculpado gracias a la autopsia.
Las preguntas sobre este caso son bastante claras. ¿Dónde está la línea entre la obligación de informar y el sensacionalismo barato? ¿Hasta qué punto un medio de comunicación debe cuestionarse toda información que recibe antes de publicarla, o evitar emitir un juicio de valores al menos hasta haberse cerciorado de lo que está a punto de decir? Y por supuesto, también los espectadores deberíamos tal vez revisar nuestro sistema de juicio de valores, analizar hasta qué punto nos dejamos influir por aquello que nos llega sin ir más allá, sin poner nada en tela de juicio.
Los médicos que hicieron el primer análisis del cuerpo lo hicieron partiendo de una base errónea, buscando confirmación a una teoría que ellos mismos habían creado, en vez de simplemente buscar la verdad. Y hallaron esas pruebas que buscaban, a pesar de que no estaban allí. Eso ha causado que una persona pase un par de días detenido, que sus vecinos le hayan colgado una etiqueta que le costará eliminar. Y aunque la elimine difícilmente vivirá cómodo de nuevo rodeado de gente que no dudó en culparle de algo que no hizo.
¿Y cuántas veces no hacemos todos lo mismo, a uno u otro nivel? Tal vez va siendo hora de ser todos un poco más críticos con lo que se nos cuenta, y más objetivos a la hora de mirar lo que tenemos delante.
27.11.09
Espanya. Cataluña. Estatut
Sigue la polémica del nuevo Estatut de Catalunya. Parado durante meses sobre la mesa de un tribunal entre cuyos miembros unos se muestran a favor, otros (la misma cantidad) en contra, un par de abstienen e incluso hay un muerto, el Estatut vuelve a cobrar gran protagonismo en medio de una situación de crisis política.
Y para variar, se usa para atacar a Catalunya, aprovechando que algunos de los defensores son tan torpes como para tirarse piedras a su propio tejado.
En Telemadrid critican la constitucionalidad del texto y de paso lanzan un puñal tras otro sobre la sociedad catalana (aunque hasta aquí, ninguna novedad, vienen haciéndolo día tras día, insultando y despreciando). Aunque el verdadero problema no es ese, sino que luego hay gente que se creen lo que dicen, y como sólo les llegan noticias tan patéticas como ciertas, como el caso de que en plena crisis económica Esquerra Republicana de Catalunya creara un gasto de dinero público en pagar traductores castellano-catalán, pues no ayuda a mejorar la imagen.
Sin embargo, la tan cacareada anticonstitucionalidad del texto no debería ser usada tan de bandera, puesto que apenas existen partes del texto que no estén también en los estatutos de otras comunidades autónomas.
Sin ir más lejos, Galicia, gran feudo del PP, quiere incluir el término "nación" en su estatuto. Y la Comunidad Valenciana no hace mucho que los renovó, mientras iban criticando la presentación del nuevo texto catalán.
Eso por no decir que a pesar de tanto mostrar su antipatía hacia la sociedad catalana, Rajoy ha venido a Barcelona siempre que su mujer tenía que dar a luz.
El problema en realidad es bien sencillo. Por un lado existe una dependencia económica de varias partes de España hacia Catalunya. La mitad sur del país acumula una mayor concentración de funcionarios que el norte. Por muy necesarios que sean, el funcionariado no genera ingresos, sólo consume dinero (quede bien claro que en general no critico el papel de los funcionarios, aunque de su efectividad podría hablar largas horas). En cambio, aquí es donde más actividad económica hay, lo que supone que el dinero fluye desde Catalunya hacia el resto de España. Cuando se presentó el texto se criticó la "falta de solidaridad de los catalanes" porque se pretendía retener una parte mayor del dinero generado. Sí y no. Catalunya es la única comunidad autónoma donde aún hay que pagar peajes para ir a cualquier sitio, y a pesar del dinero generado aquí no tenemos fondos suficientes para poder rescatar nuestras autopistas y eliminar los peajes, o invertir en mejores infraestructuras (como por ejemplo en tener un metro decente como el de Madrid). Es decir, no se trata de dejar de enviar dinero, sólo de poder usar parte del mismo en invertir en mejorar también un poco nosotros.
Por otro lado está el tema político. No hay que olvidar que en Catalunya el PP siempre lo ha tenido negro, así que lo mejor es usarnos como el enemigo para ganar votos donde sí que lo tienen fácil: Madrid y Valencia. ¿Por qué será que son justo esos dos sitios donde más catalanofobia hay? Porque los políticos controlan la opinión pública. Detrás de Telemadrid está Esperanza Aguirre, y en Valencia han eliminado la emisión de TV3. No hace mucho una amiga de Madrid vino a pasar unos días a Barcelona, a hacer un examen, y me acabó confesando su sorpresa de que los catalanes no fuéramos como ella creía.
Por último, remarcar un par de frases, una de Francisco Caamaño, ministro de Justicia, y otra de Carod-Rovira. El primero defiende la inclusión del término "nación" en el estatuto gallego por considerar que el preámbulo define cuestiones más simbólicas y emotivas sin que tenga repercusión jurídica, lo que lleva a pensar que tal vez lo mismo sucedería si el Estatut de Catalunya lo incluyera. Y la otra, la de Carod-Rovira valorando la posibilidad de que se recorte esa palabra. "¿Y qué?" Explicó que ya en tiempos de Franco se decía que el catalán era un dialecto y no un idioma, y que Catalunya no era una nación, pero el espíritu popular mantuvo el símbolo. Pues no hay que olvidar que no es más que un sentir del pueblo, como bien alega Caamaño. Así que dejémonos de política y aprobemos ya el Estatut.
Y para variar, se usa para atacar a Catalunya, aprovechando que algunos de los defensores son tan torpes como para tirarse piedras a su propio tejado.
En Telemadrid critican la constitucionalidad del texto y de paso lanzan un puñal tras otro sobre la sociedad catalana (aunque hasta aquí, ninguna novedad, vienen haciéndolo día tras día, insultando y despreciando). Aunque el verdadero problema no es ese, sino que luego hay gente que se creen lo que dicen, y como sólo les llegan noticias tan patéticas como ciertas, como el caso de que en plena crisis económica Esquerra Republicana de Catalunya creara un gasto de dinero público en pagar traductores castellano-catalán, pues no ayuda a mejorar la imagen.
Sin embargo, la tan cacareada anticonstitucionalidad del texto no debería ser usada tan de bandera, puesto que apenas existen partes del texto que no estén también en los estatutos de otras comunidades autónomas.
Sin ir más lejos, Galicia, gran feudo del PP, quiere incluir el término "nación" en su estatuto. Y la Comunidad Valenciana no hace mucho que los renovó, mientras iban criticando la presentación del nuevo texto catalán.
Eso por no decir que a pesar de tanto mostrar su antipatía hacia la sociedad catalana, Rajoy ha venido a Barcelona siempre que su mujer tenía que dar a luz.
El problema en realidad es bien sencillo. Por un lado existe una dependencia económica de varias partes de España hacia Catalunya. La mitad sur del país acumula una mayor concentración de funcionarios que el norte. Por muy necesarios que sean, el funcionariado no genera ingresos, sólo consume dinero (quede bien claro que en general no critico el papel de los funcionarios, aunque de su efectividad podría hablar largas horas). En cambio, aquí es donde más actividad económica hay, lo que supone que el dinero fluye desde Catalunya hacia el resto de España. Cuando se presentó el texto se criticó la "falta de solidaridad de los catalanes" porque se pretendía retener una parte mayor del dinero generado. Sí y no. Catalunya es la única comunidad autónoma donde aún hay que pagar peajes para ir a cualquier sitio, y a pesar del dinero generado aquí no tenemos fondos suficientes para poder rescatar nuestras autopistas y eliminar los peajes, o invertir en mejores infraestructuras (como por ejemplo en tener un metro decente como el de Madrid). Es decir, no se trata de dejar de enviar dinero, sólo de poder usar parte del mismo en invertir en mejorar también un poco nosotros.
Por otro lado está el tema político. No hay que olvidar que en Catalunya el PP siempre lo ha tenido negro, así que lo mejor es usarnos como el enemigo para ganar votos donde sí que lo tienen fácil: Madrid y Valencia. ¿Por qué será que son justo esos dos sitios donde más catalanofobia hay? Porque los políticos controlan la opinión pública. Detrás de Telemadrid está Esperanza Aguirre, y en Valencia han eliminado la emisión de TV3. No hace mucho una amiga de Madrid vino a pasar unos días a Barcelona, a hacer un examen, y me acabó confesando su sorpresa de que los catalanes no fuéramos como ella creía.
Por último, remarcar un par de frases, una de Francisco Caamaño, ministro de Justicia, y otra de Carod-Rovira. El primero defiende la inclusión del término "nación" en el estatuto gallego por considerar que el preámbulo define cuestiones más simbólicas y emotivas sin que tenga repercusión jurídica, lo que lleva a pensar que tal vez lo mismo sucedería si el Estatut de Catalunya lo incluyera. Y la otra, la de Carod-Rovira valorando la posibilidad de que se recorte esa palabra. "¿Y qué?" Explicó que ya en tiempos de Franco se decía que el catalán era un dialecto y no un idioma, y que Catalunya no era una nación, pero el espíritu popular mantuvo el símbolo. Pues no hay que olvidar que no es más que un sentir del pueblo, como bien alega Caamaño. Así que dejémonos de política y aprobemos ya el Estatut.
26.11.09
Sube el cine
O eso parece. Estos días hay muchos dimes y diretes alrededor de la noticia de que Bruselas ha paralizado (que no suspendido, por ahora) las subvenciones para cine y televisión que había solicitado España. Por lo visto varios cineastas, entre ellos Fernando Trueba, han denunciado que con la nueva Ley del Cine dichas subvenciones sólo favorecerían a las grandes producciones y a los de siempre (menuda novedad, por otra parte, como si no lleváramos años ya en los que alguien que empieza no logra acceder a una subvención y luego a Isabel Coixet se la dan a pesar de no cumplir con varios de los requisitos).
Sin embargo, lo que dicen estos cineastas es cierto, pero también debería dar qué pensar. ¿Por qué las subvenciones favorecerían a las grandes producciones? Porque, si lo miramos desde la frialdad económica (ya que, por mucho que algunos se rasguen las vestiduras, el cine es, ante todo, un negocio y, si acaso en segundo lugar, a veces también un arte), son éste tipo de producciones las únicas que parecen tener en cuenta una cuestión tan simple como: si exportas tu película ganarás más dinero. A menudo olvidamos que fuera de nuestro país hay muchos otros países, y en todos ellos hay gente dispuesta a ver una película. Decimos que el cine español está en crisis pero aún así no nos molestamos en hacer productos que vendan, que recuperen dinero, que permitan hacer luego esas películas tan locales que tanto nos gusta ver por TV3 o cualquier otra autonómica.
Sobretodo es en momentos como el actual, en plena crisis, cuando más hay que pensar en la apertura de mercados, en la globalización, cosa que no impide hablar de temas locales (¿acaso los americanos dejan de lado su cultura cuando hacen una película como 2012, realizada para venderse en todo el mundo?). Y solamente de esta forma podrá el cine español superar el lastre de las subvenciones, e intentar optar por una nueva forma de producción que pasaría por el product-placement (insertar marcas en la película, de forma natural) o la inversión privada (empresas que decidan invertir en cine, igual que en bolsa, sabiendo que pueden ganar o perder, pero que tengan incentivos fiscales).
En cualquier caso, hoy la alarma la han dado los exhibidores, quienes alegan que con las nuevas cuotas de pantalla y con la nueva ley que les obliga a invertir una parte fija de los beneficios en renovación tecnológica, van a perder dinero a menos que vuelvan a subir el precio de las entradas, que en ciudades como Barcelona supera ya los 6€ en una sesión de día laborable. Y siguen quejándose de la pérdida de espectadores.
Esto debería nuevamente llevar a la reflexión, sobretodo si lo comparamos con Alemania donde, en los últimos años, el cine apenas ha subido un 2%, y la cifra de espectadores no ha hecho más que crecer. Sin embargo en España el cine en poco tiempo ha subido cerca de un 50% (no hace tanto una sesión laborable rondaba los 4.5€) y los espectadores han dejado de ir a las salas. Recordemos que un DVD se puede encontrar por unos 10€, y varias personas pueden verlo juntas. Si una pareja va al cine, son más de 12€ sin contar posibles palomitas.
¿Pero por qué sube tanto el precio? Revisemos a dónde se va el dinero. Originalmente, el 50% aproximado se lo quedaba la sala, y la otra mitad el productor, quien luego repartía entre los inversores. Ahora, una parte se la lleva la SGAE (derechos de autor de director, guionista y músico), otra AISGE (derechos de imagen de actores), otra EGEDA (productores), y el resto es lo que se reparten. ¿Qué hace más daño al cine, la supuesta piratería (digo supuesta porque sinceramente, dudo que más del 5% de lo que la gente ve por internet sea cine español, y la prueba está en las buenas cifras de películas como REC) o la recaudación por parte de empresas privadas a las que nadie les ha dado permiso pero a favor de las que se dictan leyes?
Conozco un caso particular, un actor que estuvo trabajando para una productora. Al llegar la nómina, le marcaban una parte como sueldo por las sesiones trabajadas y otra como derechos de imagen. Él firmaba conforme le parecía que ambas cosas quedaban bien pagadas. Sin embargo, luego AISGE llegaba para reclamarle a la productora un pago por los derechos de imagen de dicho actor (derechos de imagen que ya estaban pagados, y aún así volvían a pagar). Y lo mismo pasa con el resto (recordemos el bochorno de la SGAE al recaudar los derechos de autor de David Bisbal cuando él dio un concierto benéfico para un niño con una enfermedad genética).
En resumen, a veces el problema del cine no está en leyes o piratería u otras causas externas, sino que para variar tocaría mirar un poco más cerca y empezar por sacarnos la viga de nuestro propio ojo.
Sin embargo, lo que dicen estos cineastas es cierto, pero también debería dar qué pensar. ¿Por qué las subvenciones favorecerían a las grandes producciones? Porque, si lo miramos desde la frialdad económica (ya que, por mucho que algunos se rasguen las vestiduras, el cine es, ante todo, un negocio y, si acaso en segundo lugar, a veces también un arte), son éste tipo de producciones las únicas que parecen tener en cuenta una cuestión tan simple como: si exportas tu película ganarás más dinero. A menudo olvidamos que fuera de nuestro país hay muchos otros países, y en todos ellos hay gente dispuesta a ver una película. Decimos que el cine español está en crisis pero aún así no nos molestamos en hacer productos que vendan, que recuperen dinero, que permitan hacer luego esas películas tan locales que tanto nos gusta ver por TV3 o cualquier otra autonómica.
Sobretodo es en momentos como el actual, en plena crisis, cuando más hay que pensar en la apertura de mercados, en la globalización, cosa que no impide hablar de temas locales (¿acaso los americanos dejan de lado su cultura cuando hacen una película como 2012, realizada para venderse en todo el mundo?). Y solamente de esta forma podrá el cine español superar el lastre de las subvenciones, e intentar optar por una nueva forma de producción que pasaría por el product-placement (insertar marcas en la película, de forma natural) o la inversión privada (empresas que decidan invertir en cine, igual que en bolsa, sabiendo que pueden ganar o perder, pero que tengan incentivos fiscales).
En cualquier caso, hoy la alarma la han dado los exhibidores, quienes alegan que con las nuevas cuotas de pantalla y con la nueva ley que les obliga a invertir una parte fija de los beneficios en renovación tecnológica, van a perder dinero a menos que vuelvan a subir el precio de las entradas, que en ciudades como Barcelona supera ya los 6€ en una sesión de día laborable. Y siguen quejándose de la pérdida de espectadores.
Esto debería nuevamente llevar a la reflexión, sobretodo si lo comparamos con Alemania donde, en los últimos años, el cine apenas ha subido un 2%, y la cifra de espectadores no ha hecho más que crecer. Sin embargo en España el cine en poco tiempo ha subido cerca de un 50% (no hace tanto una sesión laborable rondaba los 4.5€) y los espectadores han dejado de ir a las salas. Recordemos que un DVD se puede encontrar por unos 10€, y varias personas pueden verlo juntas. Si una pareja va al cine, son más de 12€ sin contar posibles palomitas.
¿Pero por qué sube tanto el precio? Revisemos a dónde se va el dinero. Originalmente, el 50% aproximado se lo quedaba la sala, y la otra mitad el productor, quien luego repartía entre los inversores. Ahora, una parte se la lleva la SGAE (derechos de autor de director, guionista y músico), otra AISGE (derechos de imagen de actores), otra EGEDA (productores), y el resto es lo que se reparten. ¿Qué hace más daño al cine, la supuesta piratería (digo supuesta porque sinceramente, dudo que más del 5% de lo que la gente ve por internet sea cine español, y la prueba está en las buenas cifras de películas como REC) o la recaudación por parte de empresas privadas a las que nadie les ha dado permiso pero a favor de las que se dictan leyes?
Conozco un caso particular, un actor que estuvo trabajando para una productora. Al llegar la nómina, le marcaban una parte como sueldo por las sesiones trabajadas y otra como derechos de imagen. Él firmaba conforme le parecía que ambas cosas quedaban bien pagadas. Sin embargo, luego AISGE llegaba para reclamarle a la productora un pago por los derechos de imagen de dicho actor (derechos de imagen que ya estaban pagados, y aún así volvían a pagar). Y lo mismo pasa con el resto (recordemos el bochorno de la SGAE al recaudar los derechos de autor de David Bisbal cuando él dio un concierto benéfico para un niño con una enfermedad genética).
En resumen, a veces el problema del cine no está en leyes o piratería u otras causas externas, sino que para variar tocaría mirar un poco más cerca y empezar por sacarnos la viga de nuestro propio ojo.
22.11.09
Verdades y mentiras
A las puertas de una campaña de navidad que promete ser más triste que otras anteriores gracias a la crisis (de momento la principal noticia es que Freixenet ha decidido repetir el spot del año pasado), salimos de una semana movidita.
En Estados Unidos, conmoción con las novedades sobre la muerte de Michael Jackson. Gran titular: el médico personal de Jacko compró personalmente el Propozol. Ah, pero resulta que él ya lo dijo, así que estaríamos realmente ante una noticia cuando menos curiosa: el sospechoso NO mintió. En verdad que es una noticia que merece un titular.
Más cercano a nosotros, también tenemos declaraciones asombrosas:
En Valencia, después de que el Tribunal Constitucional ratificara el uso del SITEL y le diera un buen rapapolvo al PP, Francisco Camps amenaza con pedir la anulación del caso Gurtel si las pruebas han sido obtenidas mediante dicho sistema. Una buena forma de salir del agujero que él mismo se ha estado cavando. Si es que la mejor forma de evitar que la gente te señale es amputarles el dedo. Sí señor, esa es una gran lección de savoir faire político. ¿Para qué intentar ganarse la confianza de los votantes cuando puedes sencillamente manipular las pruebas para salirte de rositas?
Claro que, otra forma de salirte de rositas es robar directamente millones de euros de dinero público y cruzar los dedos para que cuando te pillen tengas la edad de Félix Millet, quien sigue con su descaro y con su libertad intacta, ante la mirada atónita de los ciudadanos, que ven cómo alguien que roba 10€ para comer acaba en un calabozo pero alguien que ha robado más de 30 millones de euros sigue con total impunidad y con la cabeza bien alta. Supongo que la diferencia radica en que el que roba para comer lo hace de forma egoísta -todo para él- mientras que el señor Millet ha actuado de forma altruísta, repartiendo entre sus amiguitos políticos para garantizarse un trato más suavizado. Algún día le reconocerán su labor de patriota, su ayuda a fer país.
Pero no debemos preocuparnos, puesto que el gran Joan Laporta se ha erigido en salvador de esta nación. Incluso diría más, en El Salvador de la humanidad, con sus declaraciones de que "Si el país necesita un líder, y no un mártir, me lo podría pensar". Ya podemos alegrarnos, regocijarnos y refocilarnos, el túnel será largo, pero ya tenemos un chófer que nos conduzca a la salida.
Siempre será mejor que depender de Europa, que ha escogido a sus dirigentes estables, para evitar las rotaciones de poder. Y los agraciados han sido el belga Herman Van Rompuy, un ultracatólico con fama de maquiavélico, y la baronesa británica Catherine Ashton, una mujer de currículum prácticamente vacío, pero que ha recibido alabanzas por ser mujer. Porque no olvidemos que ahora lo importante es la paridad por encima de la calidad. Pues lo siento pero no: en cargos públicos tiene que primar la calidad, el currículum, la efectividad, sin importar el sexo, raza o religión. Esa es la auténtica igualdad y paridad, tener las mismas opciones para el acceso a un trabajo, no escoger al mismo número de hombres que de mujeres. Si resulta que hay mejores candidatas que candidatos, el resultado debe ser mayoría de mujeres. Y viceversa. Pero ese es tema para otro día.
En Estados Unidos, conmoción con las novedades sobre la muerte de Michael Jackson. Gran titular: el médico personal de Jacko compró personalmente el Propozol. Ah, pero resulta que él ya lo dijo, así que estaríamos realmente ante una noticia cuando menos curiosa: el sospechoso NO mintió. En verdad que es una noticia que merece un titular.
Más cercano a nosotros, también tenemos declaraciones asombrosas:
En Valencia, después de que el Tribunal Constitucional ratificara el uso del SITEL y le diera un buen rapapolvo al PP, Francisco Camps amenaza con pedir la anulación del caso Gurtel si las pruebas han sido obtenidas mediante dicho sistema. Una buena forma de salir del agujero que él mismo se ha estado cavando. Si es que la mejor forma de evitar que la gente te señale es amputarles el dedo. Sí señor, esa es una gran lección de savoir faire político. ¿Para qué intentar ganarse la confianza de los votantes cuando puedes sencillamente manipular las pruebas para salirte de rositas?
Claro que, otra forma de salirte de rositas es robar directamente millones de euros de dinero público y cruzar los dedos para que cuando te pillen tengas la edad de Félix Millet, quien sigue con su descaro y con su libertad intacta, ante la mirada atónita de los ciudadanos, que ven cómo alguien que roba 10€ para comer acaba en un calabozo pero alguien que ha robado más de 30 millones de euros sigue con total impunidad y con la cabeza bien alta. Supongo que la diferencia radica en que el que roba para comer lo hace de forma egoísta -todo para él- mientras que el señor Millet ha actuado de forma altruísta, repartiendo entre sus amiguitos políticos para garantizarse un trato más suavizado. Algún día le reconocerán su labor de patriota, su ayuda a fer país.
Pero no debemos preocuparnos, puesto que el gran Joan Laporta se ha erigido en salvador de esta nación. Incluso diría más, en El Salvador de la humanidad, con sus declaraciones de que "Si el país necesita un líder, y no un mártir, me lo podría pensar". Ya podemos alegrarnos, regocijarnos y refocilarnos, el túnel será largo, pero ya tenemos un chófer que nos conduzca a la salida.
Siempre será mejor que depender de Europa, que ha escogido a sus dirigentes estables, para evitar las rotaciones de poder. Y los agraciados han sido el belga Herman Van Rompuy, un ultracatólico con fama de maquiavélico, y la baronesa británica Catherine Ashton, una mujer de currículum prácticamente vacío, pero que ha recibido alabanzas por ser mujer. Porque no olvidemos que ahora lo importante es la paridad por encima de la calidad. Pues lo siento pero no: en cargos públicos tiene que primar la calidad, el currículum, la efectividad, sin importar el sexo, raza o religión. Esa es la auténtica igualdad y paridad, tener las mismas opciones para el acceso a un trabajo, no escoger al mismo número de hombres que de mujeres. Si resulta que hay mejores candidatas que candidatos, el resultado debe ser mayoría de mujeres. Y viceversa. Pero ese es tema para otro día.
15.11.09
Los Intocables
Hay gente en este país que, gracias a algún tipo de norma no escrita, se han convertido en Intocables. Son aquéllos que gozan del beneplácito absoluto y automático de la industria a la que pertenezcan, sin que nadie ose criticarles o decir algo en su contra. Al menos, no sin consecuencias.
Por alguna extraña razón, cada disco que saca Alejandro Sanz sale en todos los telediarios, a pesar de que sigue haciendo el mismo disco (por no decir la misma canción) desde hace tiempo. Canta bien, sí, no le negaremos eso, pero no tanto. Existen muchos más cantantes y grupos mejores que él de los que los medios nunca se hacen eco.
En el mundo del cine tenemos a Almodóvar y Amenábar, dios y profeta. Decir el nombre de Almodóvar en vano equivale a un pecado capital digno de la excomunión y la condenación directa del alma. Y Amenábar, quien se define a sí mismo como sucesor de Hitchcock a pesar de ser incapaz de crear una atmósfera de misterio, sino que siempre acaba recurriendo al efectismo, es un Midas del celuloide. Si lo hace él, es oro automáticamente. Pues lo siento mucho, pero desde Tesis no ha vuelto a hacer nada realmente bien hecho. Con la salvedad de "Mar abierto", que reconozco no haberla visto, las otras son un compendio de todo lo que NO es Hitchcock, especialmente "Los otros", donde todo parece salido de un manual, sin crear tensión, sólo susto fácil. Y "Ágora" me gustaría volver a verla, esta vez sin banda sonora, para comprobar que efectivamente es la música la única emoción que se transmite, ya que el guión es flojo y pretencioso.
Sigamos. En el mundo de... no sabría cómo calificarlo, la verdad, está Ramoncín, quien acaba de protagonizar un miniescándalo bastante patético relacionado con la revista El Jueves. Este sujeto quien, según algunas fuentes, ni siquiera compuso los temas de su primer disco, sino que se los robó a otros (nuevamente, según fuentes), y que después se ha dedicado a vivir del dinero recaudado por el trabajo creativo de otras personas, resulta que tiene a un equipo de abogados a sueldo cuya única función consiste en peinar la red en busca de páginas en las que aparezca su nombre, a fin de denunciarlas y cerrarlas. Y eso es lo que ha hecho con el canal de Youtube de la revista El Jueves. En el canal había un par de vídeos sobre el susodicho que difícilmente podrían considerarse ofensivos (en uno salía él en un programa de televisión diciendo su nombre, y en otro una caricatura suya le regalaba una medalla a un tipo que decía no descargarse música de Internet, y se la retiraba cuando él decía que era porque no sabía hacerlo y ya le pasaba la música su cuñado). Pues bien, el canal fue clausurado inmediatamente, e hizo falta que saliera en todos los medios de comunicación para que se retractara y diera marcha atrás (me pregunto si pasará lo mismo con este blog, sobretodo habida cuenta de la poca gente que lo lee y la falta de presión mediática de que dispondría pero ya sabemos que estamos en un país con libertad de expresión, ¿no?). Y ya aprovechando, quisiera puntualizar otra cosa: hace un par de años, se oyó en la prensa que se iba a encargar una auditoría para revisar las cuentas de la SGAE, ya que no se sabía a dónde iba a parar el dinero recaudado con el impuesto revolucionario conocido como Canon Digital, y tras haber visto que la cúpula directiva había amasado un buen patrimonio inmobiliario en poco tiempo. Ramoncín y alguno más dimitieron y nunca más se volvió a oír hablar del tema.
Y por último, aprovechando que anoche se jugó el partido España-Argentina, el fútbol, con su endiosado Maradona. Una persona que, vale, jugó bien al fútbol, pero que después se ha dedicado a mentir, robar, engañar, drogarse... Y al que la gente aún considera poco más que un dios (si a él le molesta algo es más bien el hecho de que no le consideren MÁS que un dios). Está demostrando que no sabe dirigir un equipo, que no sabe hablar en público, que como persona no vale nada, pero sin embargo cuando pierden a quien culpan es a Messi, el mejor jugador del mundo quien, a pesar de todo, sigue luciendo la camiseta de su selección y luchando por ella, mientras le acusan de antipatriota y le culpan de las derrotas. Eso sí, cuando ganan es gracias a Maradona.
Y hay más, pero sería alargarse demasiado y arriesgarse a que cierren esto por expresar una opinión personal...
Por alguna extraña razón, cada disco que saca Alejandro Sanz sale en todos los telediarios, a pesar de que sigue haciendo el mismo disco (por no decir la misma canción) desde hace tiempo. Canta bien, sí, no le negaremos eso, pero no tanto. Existen muchos más cantantes y grupos mejores que él de los que los medios nunca se hacen eco.
En el mundo del cine tenemos a Almodóvar y Amenábar, dios y profeta. Decir el nombre de Almodóvar en vano equivale a un pecado capital digno de la excomunión y la condenación directa del alma. Y Amenábar, quien se define a sí mismo como sucesor de Hitchcock a pesar de ser incapaz de crear una atmósfera de misterio, sino que siempre acaba recurriendo al efectismo, es un Midas del celuloide. Si lo hace él, es oro automáticamente. Pues lo siento mucho, pero desde Tesis no ha vuelto a hacer nada realmente bien hecho. Con la salvedad de "Mar abierto", que reconozco no haberla visto, las otras son un compendio de todo lo que NO es Hitchcock, especialmente "Los otros", donde todo parece salido de un manual, sin crear tensión, sólo susto fácil. Y "Ágora" me gustaría volver a verla, esta vez sin banda sonora, para comprobar que efectivamente es la música la única emoción que se transmite, ya que el guión es flojo y pretencioso.
Sigamos. En el mundo de... no sabría cómo calificarlo, la verdad, está Ramoncín, quien acaba de protagonizar un miniescándalo bastante patético relacionado con la revista El Jueves. Este sujeto quien, según algunas fuentes, ni siquiera compuso los temas de su primer disco, sino que se los robó a otros (nuevamente, según fuentes), y que después se ha dedicado a vivir del dinero recaudado por el trabajo creativo de otras personas, resulta que tiene a un equipo de abogados a sueldo cuya única función consiste en peinar la red en busca de páginas en las que aparezca su nombre, a fin de denunciarlas y cerrarlas. Y eso es lo que ha hecho con el canal de Youtube de la revista El Jueves. En el canal había un par de vídeos sobre el susodicho que difícilmente podrían considerarse ofensivos (en uno salía él en un programa de televisión diciendo su nombre, y en otro una caricatura suya le regalaba una medalla a un tipo que decía no descargarse música de Internet, y se la retiraba cuando él decía que era porque no sabía hacerlo y ya le pasaba la música su cuñado). Pues bien, el canal fue clausurado inmediatamente, e hizo falta que saliera en todos los medios de comunicación para que se retractara y diera marcha atrás (me pregunto si pasará lo mismo con este blog, sobretodo habida cuenta de la poca gente que lo lee y la falta de presión mediática de que dispondría pero ya sabemos que estamos en un país con libertad de expresión, ¿no?). Y ya aprovechando, quisiera puntualizar otra cosa: hace un par de años, se oyó en la prensa que se iba a encargar una auditoría para revisar las cuentas de la SGAE, ya que no se sabía a dónde iba a parar el dinero recaudado con el impuesto revolucionario conocido como Canon Digital, y tras haber visto que la cúpula directiva había amasado un buen patrimonio inmobiliario en poco tiempo. Ramoncín y alguno más dimitieron y nunca más se volvió a oír hablar del tema.
Y por último, aprovechando que anoche se jugó el partido España-Argentina, el fútbol, con su endiosado Maradona. Una persona que, vale, jugó bien al fútbol, pero que después se ha dedicado a mentir, robar, engañar, drogarse... Y al que la gente aún considera poco más que un dios (si a él le molesta algo es más bien el hecho de que no le consideren MÁS que un dios). Está demostrando que no sabe dirigir un equipo, que no sabe hablar en público, que como persona no vale nada, pero sin embargo cuando pierden a quien culpan es a Messi, el mejor jugador del mundo quien, a pesar de todo, sigue luciendo la camiseta de su selección y luchando por ella, mientras le acusan de antipatriota y le culpan de las derrotas. Eso sí, cuando ganan es gracias a Maradona.
Y hay más, pero sería alargarse demasiado y arriesgarse a que cierren esto por expresar una opinión personal...
12.11.09
Mike and Joe
Bueno, parece que los chicos de Mike & Joe por fin tienen ya una buena web, y para celebrarlo han hecho un par de vídeos promocionales que me han parecido suficientemente buenos (habida cuenta la falta de medios que sufren) para compartirlos aquí. Puede que incluso les compre alguna camiseta, que se lo merecen.
Adjunto los vídeos para que podáis opinar.
Adjunto los vídeos para que podáis opinar.
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