Los de seguridad de la tienda en la que trabajo estas navidades han pillado a una joven asiática robando. Se llevaba (o intentaba) una funda para móvil, de esas de punto, que parecen calcetines que uno compraría en el Prénatal. El artículo en cuestión tiene un valor de 2.95€.
El precio a pagar por ser atrapado robando es el de tener que comprar el objeto, y sellan el tíquet para impedir una devolución. Si el precio supera un determinado nivel, además se llama a la policía. Éste no era el caso. La cuestión es que la chica pagó, pero luego se negó a llevarse el "cuerpo del delito" a casa. Dicho de otra manera, regaló esos 2,95€ a la tienda. ¿Por qué?
Porque, reconozcámoslo, nos movemos por instinto. Aquí posiblemente el tema no era conseguir esa funda sinó llevarse algo de forma ilegal. Era la búsqueda de ese subidón de adrenalina, ese éxtasis del peligro que se obtiene cuando hacemos lo que no nos está permitido.
Según Darwin el homo sapiens está en la cúspide de la escala evolutiva. Se nota que el que "inventó" esa escala era un homo sapiens... Intentemos buscar las diferencias que nos separan de otras especies animales que supuestamente están por debajo nuestro. Igual que ellas el instinto nos puede; por mucho que seamos racionales (aún nadie me lo ha demostrado), nos vemos dominados por las "necesidades biológicas", como el comer o el sexo.
Hace años se hizo un experimento con ratas. No lo describiré aquí en detalle porque no quiero equivocarme (si me lee alguien que sepa los detalles, que los comente, por favor). Pero creo recordad que consistía en que algunas ratas se les ponía comida en un lado y en el otro un botón que cuando lo apretaban se les inyectaba una droga. Y muchas murieron de sobredosis.
¿Nadie ve el parecido con el comportamiento del homo sapiens?
Se supone que somos capaces del raciocinio. Sin embargo un simple vistazo a un periódico cualquiera nos demuestra cómo los más bajos instintos nos llevan a cometer las mayores atrocidades, como la violencia de género, las guerras, la sobreexplotación del mundo para obtener riquezas, etc...
Tal vez ahí radique la diferencia: los demás animales tienen instinto de supervivencia y conservación, que incluye, en la mayoría de los casos (excepto en los parásitos y las plagas) un cierto mecanismo que permite también la conservación de su entorno natural. Nosotros simplemente nos cargamos todo lo que nos rodea si creemos que sacaremos provecho. A veces incluso cuando sabemos que no sacaremos nada, sólo por el placer de destruir.
Ah, sí, y también somos la única especie que practica el sexo mirándose a la cara...
19.12.04
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1 comentario:
Pos yo debí de salir del culo del mono de Darwin, porque ni mis instintos, oye...
Qué tal con tu jefe y tus clientes? Sé bueno. O no, y que les jodan.
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